domingo, 28 de octubre de 2007

Caótica despedida de los héroes

Crónica publicada el día 28/10/2007 en Levante


JESSICA F. PEÑA. Valencia.- Enfervorecidos. Así recibieron anoche los fans de Héroes del Silencio a la banda en un concierto que entró a formar parte de la historia del grupo y de la Comunitat Valenciana. Pasaban 20 minutos de las 21 horas cuando comenzaron a sonar las primeras notas de Song to the Siren , un relajante canto que abre todos sus conciertos desde sus inicios. Sin embargo, pronto cambió de tono con sonidos tan rockeros como extravagantes e interpelaciones continuas al público.

Los 85.000 espectadores comenzaron a vibrar desde ese instante y no pararon de gritar el nombre del grupo, y allí estaba la figura del líder de la banda, Enrique Búnbury sobre el escenario, vestido de cuero negro. Con la mítica canción El estanque los seguidores de los Héroes del Silencio comenzaron el delirio. Sabían que era la última vez que su grupo favorito ofrecía a su público sus mejores canciones en directo y no se dejaron defraudar. Y los músicos lo dieron todo sobre la plataforma en la que actuaron con la lluvia amenazando. Sin embargo, el agua que cayó durante la tarde cesó justo antes de que se iniciara el concierto, y los zaragozanos tuvieron una buena despedida, y en seco.

La característica voz del cantante sonó más madura que otras veces, sus gorgoritos enloquecían a sus seguidores, que a las 19 horas ya llenaban el 70 por ciento del aforo, y que le acompañaban con sus voces cada una de las canciones, como si fueran parte del coro. Búnbury aseguró que el de ayer sería la despedida y que el concierto no sería un espectáculo más, sino «un show».

Las estrellas de los 90 derrocharon frescura en sus casi tres horas de espectáculo donde no faltaron los fuegos artificiales ni los efectos especiales, mientras sonaban las canciones más personales y conocidas del grupo. Ellos supieron conectar su Maldito duende con su público que les arropaba a pesar también del frío. Eso ayer era lo de menos. Héroe de leyenda o Entre dos tierras fueron las más aclamadas y esperadas de toda la noche, en la que tampoco faltó Flor de loto, La herida, La sirena Varada Mar adentro.

Para el acontecimiento de ayer se preparó un escenario que contaba con 40 metros de boca más las alas, 16 de fondo y 22 metros de altura. Para acercarse a su público, se acondicionó también una pasarela de 25 metros de largo que finalizaba en un escenario B de 9 metros de diámetro.

Fue en este espacio donde se realizó un set eléctrico en el que Enrique Búnbury presentó a la banda y otro de los componentes del grupo aparece tocando la batería, inicialmente oculta, a través de un sistema hidráulico. A la música de Héroes les acompañaban las proyecciones de alta potencia sobre dos telas de 10 por 16 metros en el que se registraban los sugerentes movimientos del cantante de Zaragoza. Como si fuera el último concierto, que lo fue, no perdieron la chispa en una de la cita más multitudinaria de todas. Seguidores llegados de varios puntos de España corearon hasta la última letra. No podían dejar de hacerlo en este esperado homenaje.

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