domingo, 28 de octubre de 2007

Héroes se entrega al público en su último concierto

Crónica publicada el día 28/10/2007 en El Periódico de Aragón


El grupo zaragozano puso fin a la ´Gira del milenio´ ante más de 80.000 personas en el circuito de Cheste.

Noche de encuentros, de reencuentros, de emociones contenidas, de sorpresas y de despedidas. Así fue el concierto que Héroes del Silencio ofreció anoche en el circuito valenciano de Cheste ante más de 80.000 personas. Y es que con este último encuentro se pone fin a la calificada como Gira del Milenio, que les ha llevado por Latinoamérica y España (Zaragoza, su casa, en dos ocasiones, Sevilla y Valencia).

Los cinco Héroes --Bunbury, Joaquín Cardiel, Pedro Andreu, Juan y Gonzalo Valdivia)-- se entregaron como siempre y como nunca a un público entregado que, salvo algunas excepciones, llevaba más de una década esperando verlos otra vez subidos a un escenario. El repertorio, más o menos, como en el de otros conciertos. Sonaron El estanque, Deshacer el mundo, Mar adentro, la Carta, Agosto, Despertar, Apuesta por el rock´n´roll, Héroe de leyenda, No más lágrimas, Nuestros nombres, El mar no cesa, Entre dos tierras, Maldito duende, Iberia sumergida, Avalancha, Bendecida, Tumbas de sal, Oración, Tesoro, Fuente esperanza, La chispa adecuada, Malas intenciones, En brazos de la fiebre y como gran novedad, La herida y Con nombre de guerra, una de las más bellas que ha compuesto el grupo zaragozano.

Más de dos horas de concierto en el que el público vibró, cantó y guardó imágenes para el recuerdo, que incluso hicieron olvidar los 10 kilómetros de retenciones que desde las cinco de la tarde tuvieron que soportar para acceder al recinto.

Tampoco el tiempo hizo mella entre los héroes anónimos, que esperaron ataviados con chubasqueros, paraguas y cerveza en mano que comenzara el concierto. Y es que las malas condiciones meteorológicas hicieron que, además de las camisetas, las banderas y otra parafernalia sobre el grupo, los chubasqueros se convirtieran en un éxito de ventas a la entrada del concierto.

"Si llueve aguantaremos el tirón como sea; nada aguará que vivamos este momento que hemos esperado durante toda la vida", explicaban dos jóvenes madrileños, Óscar Macarro y Sergio Fernández, de 27 años, fans de Héroes desde que tenían ocho. Consideran que después de esta noche, ya pueden "morir en paz". Ambos fueron previsores y llegaron al circuito sobre las nueve de la mañana, con lo que evitaron los largos atascos.

Una pareja de Valencia, Ana Martínez y Luis Cervera, de 32 y 31 años, que compró las entradas hace dos meses, aguardaban ilusionados la primera actuación que podrán ver, y por el momento, la última, de Héroes. Y es que fans de toda España se han acercado hasta Cheste para asistir a la última cita de la gira y poder escuchar en directo sus canciones preferidas.

El escenario en el que actuó el mítico grupo zaragozano mide 56 metros de longitud por 16 de fondo y 22 de altura, y para el montaje y desmontaje de los medios técnicos se han necesitado un total de once días.

Pero todo ha valido la pena. El montaje, el recinto, el concierto, todo. Y es que lo que ayer los héroes definían no como una despedida sino como una "macrofiesta" se ha cumplido y con creces. Dentro del recinto se instaló un gigantesco bar efímero, con 450 puntos de distribución de cerveza, que suman entre todos un kilómetro de barra, y que fueron sido desplazados hasta Cheste por quince camiones trailers. De hecho, para saciar a los más de 80.000 fans se ha calculado que se lleguen a consumir cerca de 70.000 litros de cerveza.

Además, la organización ha establecido una zona de ocio de 15.000 metros cuadrados con diversos establecimientos de recreo.

El punto neurálgico de esta zona ha sido la carpa del videojuego Guitar Hero 3, que saldrá a la venta el 23 de noviembre, y en la que los jugadores simulan que tocan, guitarra en mano, el conocido tema Avalancha. Y para terminar la noche, un paseo por la sala Avantgarde (antiguo Kum Manises) para disfrutar de la música de Niños del Brasil, de Hotel Persona y, si se puede, de la lectura de Antes de ser Héroes.

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