La voz de Héroes del Silencio retumba en La Romareda al son de 37.000 corazones

Crónica publicada el día 10/10/2007 en Aragón Digital

Enrique Bunbury, Juan Valdivia, Gonzalo Valdivia, Joaquín Cardiel y Pedro Andreu no han hecho esperar a las 37.000 personas que han venido desde diversos puntos de la geografía española y europea. La voz y el sonido de Héroes del Silencio no han defraudado a nadie y han demostrado, una vez más, la potencia en directo del mejor grupo español de rock.

PILAR ARTIAGA. Zaragoza.- Sólo 20 minutos, sobre la hora oficial, han tenido que esperar los 37.000 seguidores de Héroes del Silencio para ver en vivo y en directo a Enrique Bunbury, Juan Valdivia, Joaquín Cardiel y Pedro Andreu. La lluvia, que ha amenazado a media tarde con unos débiles chubascos, no ha querido enturbiar un momento histórico para Zaragoza, sus habitantes y los aficionados del grupo de rock español más internacional de todos los tiempos. En la parte del césped, no había prácticamente un hueco libre, mientras que algunas zonas en las gradas esperaban a sus ocupantes al inicio del concierto.

Mientras tanto, y para hacer boca a la vez que se llenaba el recinto, la espera se ha visto amenizada con música, con cierto aire nostálgico. Canciones de los años 90, y de diversos estilos, han acortado la espera de un ansioso público. También unos vídeos promocionales de Zaragoza y la provincia han sido proyectados por dos de las pantallas laterales.

Momentos después, los focos de La Romareda se han apagado, como aviso a lo que después iba a venir. Los acordes de “Song to the siren”, del proyecto musical This Mortal Coil, han sonado como una premonición del embrujo que las sirenas producen en los marineros. Aunque en esta ocasión, la voz que embargaba los corazones de los aficionados fuera la de Enrique Bunbury, con sus característicos matices.

Poco después las cuatro pantallas que tapaban el escenario han representado las figuras en negro de los cuatro componentes del grupo sobre un escenario acuático. Móviles y móviles han servido para inmortalizar este momento; quien no lo tenía ha levantado sus manos esperando tocar el cielo que a punto iba a llegar. El público ha comenzado a moverse y corear la melodía de “El Estanque”. El silencio se había roto, por fin, en Zaragoza.

Un total de ocho pantallas y dos paneles adornaban el fondo y los laterales del escenario. Dos pequeñas laterales mostraban la acción sobre las tablas, mientras que las otras seis y los paneles ambientaban las diferentes canciones, como con temática acuática (en “El Estanque” y “Mar adentro”).

La ropa elegida para este momento no podía ser otra. Riguroso negro, cuero y algún que otro sombrero. Muchos seguidores han seguido estas directrices, especialmente a través de una camiseta negra con el símbolo de Héroes.

Los Héroes han seguido con el programa previsto, que ya habían interpretado en los conciertos de Latinoamérica: ", "Deshacer el Mundo", "Mar adentro", "La carta", "Sirena Varada", "Agosto", "Opio", "La Herida", "Malas Intenciones", "Apuesta por el Rock ´n´ Roll", "Héroe de Leyenda", "Con nombre de guerra", "No más lágrimas", "Nuestros nombres", "Oración", "Entre dos tierras", "Maldito Duende", "Iberia sumergida", "Avalancha", (bis) "Tesoro", "La Chispa adecuada", "El mar no cesa", "Tumbas de sal" y "En los brazos de la fiebre".